Si
tantos millones de personas no han leído las grandes obras maestras del pasado,
cómo voy a pretender yo que lean mi libro o mi arte…
Los
tomates se consumen y hay que crear otros nuevos el año siguiente. Pero los
libros pueden perdurar siglos.
Muchos
que se dedican a la cultura, sufren del síndrome de soberbia y avaricia. En
todos los oficios culturales. Son yo y yo y yo y yo y yo y yo…
Uno,
de los mayores y graves problemas de la gestión cultural es la selección. Si no
se sabe cuántas personas hay de algo, de un género cómo se selecciona después.
Le
estoy regalando, un concepto e idea e impresión y pregunta en forma de frase.
He tardado décadas en saberlo. No lo desprecie tanto.
No
soy, gracias a Dios, ni Cervantes, ni Shakespeare, pero usted tampoco es Harold
Bloom.
Si
alguien no le gusta la producción cultural que he realizado. Primero, está en
su derecho. Segundo, es mi derecho que de argumentos y razones.
Me
desagrada recordar las luchas entre los escritores del siglo de oro, me
desagrada aún más esas luchas hoy, que no es siglo de oro.
Creo
que con azúcar se cazan más moscas y moscones.
No
comprendo a los humanes, pero tampoco a mí. Y a usted le sucede lo mismo, pero
es obvio y evidente que usted no lo quiere decir.
Todo
escritor o artista, debería tener un oficio para vivir y sobrevivir, y después
intentar hacer una obra maestra. Si lo consigue bien, si no, también bien.
Les
gustaría a muchos que se consumiesen sus productos culturales y se olvidase la
historia de los grandes maestros del pasado.
Se
desprecia demasiado a las personas que no leen, y no somos conscientes que la
mayoría intentan vivir y sobrevivir. Ya tienen demasiado.
¿Los
progenitores deben ir con una camisa inferior para que los descendientes vayan
con un pantalón mejor? ¿O aparentar todos más, antecedentes y descendientes?
Algunos
escritores no desean que sus hijos lean sus escritos, hasta una edad muy
adulta, para no influirles demasiado.
¿Tantos
seres humanos con buenas palabras, con halagos o con fuerza, solo quieren
imponer sus derechos y sus egoísmos y sus intereses…?
¡¿Hay
tantos hombres que no creen en nada, ni en los valores de la tierra, ni en los
valores del cielo…!? ¡¿Solo aparentan creer pero no creen en nada?!
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